¿Cuál es la COMPOSICIÓN QUÍMICA de nuestra GALAXIA? | Ciencias de la Ciencia
#CienciasdelaCiencia #JJPriego #Ciencia A lo largo de nuestra vida posiblemente hayamos contemplado la Vía Láctea desde el campo, lejos de las luces de las concurridas ciudades. De ser así, tendremos cierta noción de la grandiosidad de nuestra galaxia, plagada de estrellas y dotada de ese relieve abrumador que bien recordamos si alguna vez lo vimos en una noche realmente oscura, imposible de igualar ni por el mayor tesoro de brillantes de la Tierra. ¿Queréis saber más? Pues vamos a curiosear 😉
¿Te gustó el contenido? Suscríbete, comparte el vídeo y dale al “me gusta”. ¡Muchísimas gracias!
Consigue el libro “Las raíces cósmicas de la vida” aquí: https://www.amazon.es/Ra%C3%ADces-C%C3%B3smicas-Vida-espejo-l%C3%A1mpara/dp/8493969524/ref=sr_1_1?ie=UTF8&qid=1505233308&sr=8-1&keywords=Las+raices+cosmicas+de+la+vida
SÍGUENOS TAMBIÉN EN:
• Twitter: https://twitter.com/josejpriego
• Instagram: https://www.instagram.com/josejpriego/
• Facebook: https://www.facebook.com/jjpriego/
OTROS CANALES DE JJ:
• Historias de la Historia: https://www.youtube.com/channel/UCpxKZbwwtbAnphTlLsG-8JA?sub_confirmation=1
• Easypromos TV: https://www.youtube.com/channel/UCaw5MkJp90uHft5xBbZt4qA?sub_confirmation=1
GUIÓN:
Hoy en día sabemos que la banda de estrellas que cruza el firmamento y llamamos Vía Láctea no es sino una pequeña parte de los cerca de trescientos mil millones de estrellas que estimamos pueblan la misma isla de estrellas en la que nació nuestro Sol. Este inmenso conjunto de astros que componen nuestra galaxia ha visto evolucionar su contenido químico desde que se formó, un poco más tarde que la denominada gran explosión.
En el seno galáctico, innumerables estrellas de masa muy superior a la del Sol fueron evolucionando en una lucha titánica entre la continua presión de la gravedad y la presión hidrodinámica del gas a alta temperatura que forman las estrellas. Como fruto de ese pulso entre colosos, tiene lugar la síntesis del resto de elementos químicos que conforman la llamada tabla periódica al ser sometidos los elementos primordiales (H, He, Li y Be) —cuyo origen introducimos en el primer capítulo— a las altas presiones y temperaturas reinantes en el interior de las estrellas. Esos elementos nuevos serán posteriormente esparcidos, sembrados en el medio interestelar, como consecuencia de los últimos estertores de vida luminosa de las estrellas. Aquellas con una masa superior a diez veces la del Sol esparcen el contenido químico que han sintetizado en una colosal explosión que denominamos supernova. Las estrellas más pequeñas, entre las cuales se encuentra el Sol, finalizan sus días de manera bastante más sutil, esparciendo sus capas exteriores en su entorno cósmico.
De esos materiales estelares producidos en la denominada nucleosíntesis estelar se formarán otras estrellas. El propio Sol se considera una estrella de tercera generación, es decir, que ha surgido de los restos de varias generaciones anteriores de estrellas. A pesar de ello, el Sol en la actualidad está compuesto mayoritariamente de hidrógeno y helio, con un 71 % y un 27 % en masa respectivamente, mientras que el resto de elementos químicos heredados de la nucleosíntesis de otras estrellas constituye el otro 2 %. Precisamente, los astrofísicos en nuestra jerga particular solemos llamar abusivamente «metales» a tales elementos, más pesados que el helio. La evolución de las estrellas conlleva la síntesis de nuevos elementos en sus interiores como consecuencia de las reacciones termonucleares, que producen la energía suficiente para equilibrar el pulso continuo con la gravedad. Una estrella es una enorme esfera de gas sometida a su propia gravedad, cuya estabilidad se mantiene dado que la presión del gas sostiene de manera continua un colosal pulso con la gravedad. En el caso del Sol, su masa es de unos 2 × 1030 kg y la luminosidad es estable como consecuencia de la energía generada en el interior estelar al transformar unos cinco millones de toneladas de hidrógeno en helio cada segundo. A ese ritmo, que puede parecernos desorbitado, no sólo ya ha brillado unos 4.600 Ma, sino que todavía se encuentra a mitad de su vida. La muerte de las estrellas, bien sea como explosiones o como exhalaciones de los materiales sintetizados, causa el consiguiente incremento en la complejidad química de nuestra galaxia. Paradójicamente, tales procesos, de los que apenas hemos tenido conciencia, han sido esenciales para nuestra propia existencia.
(…)
El conocimiento es un requisito esencial para la supervivencia.
Muchísimas gracias.
:DDD